REM y yo

zumbido en los oídos, garganta adolorida, pies y piernas destrozados, cuerpo sudoroso. corazón contento!!! definitivamente luego de experiencias como la vivida anoche, uno no vuelve a ser el mismo. algo cambió, algo entró a tu vida, recorrió tus neuronas, intercaló en tus sinapsis y te envolvió por completo hasta erizar tus vellos y hacerte saltar. así fue para mi la experiencia de tener frente a frente a REM. es como estar en un museo y ver las obras de arte que sólo repasabas con tus ojos en los libros de escuela, o pararte frente al david o la piedad luego de verlas sólo en fotografías. era cantar voz a voz con michael stipes, corear juntos las canciones que desde algún momento en tu vida habían tenido significado para uno. era mirar en directo la maestría de mills en la batería o de buck en la guitarra (hermosa la rickenbacker), acompañados por unos efectos visuales envolventes (si bien algo más discreto de lo que nos brindó sodastereo) y por un sonido de primera. la fuerza, el carisma, la energía, la pasión que le puso la banda a cada canción nos hacía sentir que estábamos conectados con ellos. por eso no importaban las 6 a 7 horas de pie, para poder seguir saltando, todos en una ingente masa humana que idolatraba a estos maestros de la música contemporánea. gracias REM, gracias.