Tuesday, December 20, 2005

taxista ra ra... raya de grasa en mi chaqueta

Ahora, incluso más que antes, al hacerle la parada a un taxi, mientras transo la tarifa, le doy una rápida, pero no por ello, poco exhaustiva mirada al espacio interior. Incluso algunos, desde su aspecto externo, me hacen rechazarlos ipso facto. Sucede que muchos conductores han descuidado el aseo de su unidad a un nivel tal, que las hacen parecer una móvil más de la baja policía. Recuerdo los años preciosos y los kilómetros que solía recorrer montado en mi VW escarabajo antes de ser arrancado de mis manos... lo extraño.
En estos días me encuentro realizando mi internado en un hospital militar, donde nos exigen ir vestidos de completo blanco. Nunca he vestido así en mi vida, incluso debo llevar los zapatitos blancos que detesto, por la asociación que hago entre ellos y los hombrecillos dedicados a vivir del sudor de mujeres a su cargo (lo más probable es que esté equivocado en mi apreciación, pero es la imagen que tengo). Dada mi alba situación, debo tener el máximo cuidado con cualquier elemento que amenace la integridad de mis prendas. Por ello, si viajo en unidades de servicio público, voy de pie, así haya asientos desocupados. Pero el día de ayer tuve que montarme a un taxi que estaba "ahi nomás" (léase poco aceptable), para llegar lo más rápido posible a mi centro de labores. El interior no se veía mal a pesar de todo, el automóvil era pequeño, pero retrasando el asiento pude estirar mis piernas. Crucé sobre mi pecho el cinturón de seguridad (¿cinturón no es acaso para cintura?) mientras leía un sticker en la superficie de la guantera que rezaba Use el cinturon de seguridad, protege su vida y evita pagar la multa (sic). El viaje transcurrió sin novedades, llegué a mi destino a tiempo, pagué lo acordado, solté el gancho del cinturón y bajé, caminando a prisa rumbo a mi servicio. Al llegar, la amable enfermera de turno me observó con rostro de desaprobación mientras se acercaba a señalar con su índice una raya sucia negra-grasosa e inmensa que cruzaba mi pecho en diagonal cual si fuera defensor de las sedas del Deportivo Municipal.
Maldita sea, laven los cinturones!

2 Comments:

At 6:25 PM, Blogger diego said...

el cinturon de seguridad protege tu vida, pero te jode la ropa

 
At 6:59 PM, Blogger rodrigo said...

es mucho pedir que proteja tu vida y no ensucie la ropa?

 

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