frío amanecer

hoy te vi, sentada al pie de la cama. entré en la habitación y besé tu frente; sabía que no tenías porque estar ahí, pero ahí estabas. y tuve miedo, mucho miedo, pero me acerqué igual y besé tu frente. ya dije eso, no? me senté a cierta distancia y quise verte a los ojos, mas no pude. tenía muchas cosas en la mente, quizás no tenía nada al fin. te hablé, te pregunté cómo estabas, y te pregunté por qué sucedió así, de esa manera, por qué un final así. me dijiste que no lo sabías, que ahora estabas bien, que no te sentías cansada, que ya estabas tranquila. cerré los ojos, tenía mucho miedo, sentía mucho frío, los vellos de mi antebrazo se erizaron. separé mis párpados y seguías ahí y yo sabía que no tenías que estar ahí, que no era lógico. te miré una vez más y me pareció que esbozabas una sonrisa, dulce, suave, tierna. volví a cerrar los ojos y al abrirlos no estabas más.